Aseguró que el Gobierno está trabajando para combatir la delincuencia organizada que impera en la nación caribeña. 

El primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, afirmó este jueves que «todos los responsables de las masacres serán detenidos» y destacó que las víctimas merecen justicia, reparación y seguridad. 

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Estas declaraciones se producen en medio de un aumento alarmante de la violencia, con más de 200 muertes reportadas desde el pasado fin de semana a manos de bandas armadas.

Durante una conferencia de prensa, Fils-Aimé indicó que el Gobierno está intensificando sus esfuerzos para combatir la inseguridad, señalando que él, junto a su gabinete y los líderes de la Policía Nacional, están desarrollando estrategias para aumentar la seguridad de la población haitiana. 

«Nadie debería vivir en estas condiciones, con miedo a salir a la calle. La lucha del Gobierno es por la seguridad de todos», enfatizó el primer ministro.

Fils-Aimé subrayó la importancia de que los criminales enfrenten las consecuencias de sus actos y pidió unidad entre la ciudadanía para avanzar en esta causa, afirmando: «Si nos unimos, podremos construir el país que deseamos».

Para fortalecer la respuesta a la violencia, el primer ministro anunció que el Gobierno proporcionará un apoyo integral a la Policía y las Fuerzas Armadas, especialmente en áreas técnica y financiera. En ese sentido, reveló que a partir de diciembre, se duplicará el salario mensual de los policías, a quienes calificó de «héroes nacionales».

Además, Fils-Aimé informó que está trabajando en conjunto con el Ministerio de Economía para implementar proyectos que ayuden a los negocios afectados por la violencia, así como para apoyar a los haitianos que están siendo repatriados debido a la crisis.

Lo que ha sido una semana especialmente violenta, marcada por matanzas en Wharf Jeremie, en el barrio capitalino de Cité Soleil, y Petite Riviere, en el departamento de Artibonite, llevó al primer ministro a calificar como «inaceptable» el trato que las bandas armadas dan a la «población indefensa», impidiendo su derecho a vivir en paz.

«Somos un Gobierno de transición y estamos comprometidos a avanzar. Sin embargo, para responder a las auténticas necesidades de la población, debemos organizar elecciones a toda costa», afirmó Fils-Aimé. Concluyó su discurso reiterando: «Nuestro compromiso es lo que nos guía cada día: seguridad, respeto a la Constitución y elecciones justas».

Recientemente, unas 180 personas, en su mayoría ancianos, fueron asesinadas en el barrio de Cité Soleil por de la banda de Micanor Altes, apodado ‘Wa Mikano’, tras acusar a las víctimas de brujería. Asimismo, en otra serie de ataques en el departamento de Artibonite se reportaron otros 20 muertos mientras dormían.

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