En paralelo al doble discurso de Estados Unidos que habla de paz y provee armas al régimen sionista para continuar el exterminio de la población palestina y luego de las declaraciones de Donald Trump sobre la aproximación de un nuevo acuerdo nuclear entre Washington y Teherán, los círculos de poder israelíes expresan creciente preocupación ante los signos de acercamiento entre ambas partes.

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«Israel teme que las conversaciones (entre Irán y EE.UU.) resulten en un acuerdo que no satisfaga sus requisitos de seguridad y le dé a Irán margen de maniobra para consolidar su influencia en la región sin restricciones suficientes a su programa nuclear», así lo informa el diario The Jerusalem Post.

Luego de la cuarta ronda de negociaciones del fin de semana pasado, que cerraron con avances calificados de «útiles», Tel Aviv percibe lo que denominan «un ablandamiento de la postura (de EE.UU.) hacia Irán». Así trasciende mientras continúa abierto el proceso de diálogo indirecto sobre asuntos nucleares en Mascate (capital de Omán).

The fourth round of indirect Iran-U.S. negotiations is concluded; difficult but useful talks to better undetstand each other's positions and to find reasonable & realistic ways to address the differences. Next round will be coordinated and announced by Oman.

— Esmaeil Baqaei (@IRIMFA_SPOX) May 11, 2025

En ese sentido, las declaraciones de Israel no se limitan al tema nuclear. Hacen alusión a «una tolerancia estadounidense acelerada hacia un régimen que considera hostil, especialmente con la expansión de la actividad diplomática estadounidense en el Golfo y las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump que indican la voluntad de Washington de darle a Irán una oportunidad para la paz, al tiempo que amenaza con presionarlo económicamente si no cumple», refiere The Guardian.

Por su parte, la Cancillería de Irán acusó de modo directo a Israel de intentar sabotear las conversaciones. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Esmail Baghaei, aseguró que «una alianza conjunta busca socavar el proceso diplomático con Washington». Señaló que Israel está detrás de las campañas de presión e incitación.

En recientes declaraciones, Baghaei señaló que Irán tiene «todo el derecho a actuar con escepticismo y con extrema cautela, dadas las experiencias de incumplimientos pasados por parte de Estados Unidos y las contradicciones que observamos en su discurso y comportamiento».

No obstante, significó que la nación persa apuesta por el derecho internacional, las demandas del pueblo iraní y una visión lógica sobre el tema nuclear. En tanto, manifestó que su país continúa el camino de la negociación y ajustará sus acciones en función de los movimientos de las otras partes y dentro del marco de sus posturas fundamentales.

Todo indica que la relación entre los dos grandes aliados, Estados Unidos e Israel, avanza hacia una nueva fase de tensiones. Tel Aviv nove con buenos ojos la postura asumida por Washington hacia Teherán mientras se encaminan los diálogos indirectos, cuando la istración de Trump asume una postura ambigua, a destiempo, para probar una nueva vía de negociación en Medio Oriente, tal como lo subrayan la prensa israelí.

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